viernes, noviembre 21, 2008

Consejos para gremlins que no quieran mojarse con la lluvia

Debido a ciertos argumentos y contraargumentos recibidos en este blog a causa de esta noticia, he decidido que voy a sincerarme con vosotros y a confesar uno de mis más oscuros secretos.

Español... (esto... perdón, me he dejado llevar por las fechas y los aniversarios)


Amigos, soy un gremlin.

Sí, con todas las letras: G-R-E-M-L-I-N.
Ya sé que a simple vista no lo parezco, pero seguro que algunos de los más avispados de vosotros ya sospechábais algo. Yo mismo desconocía mi condición de gremlin, así que no os apuréis si no lo habías adivinado. Pero no permitáis que me desvíe de mi objetivo inicial, ya que el motivo de mi confesión era explicaros alguno de los problemas que me acarrea el ser un gremlin. Espero que mi "salida del armario gremliniano" os pueda servir a los que estáis en mi misma situación.


No comer después de medianoche.
No es que no me sea incómodo el haber tenido que dejar de comer después de la medianoche, pero con los años es algo que he aprendido a controlar. Al fin y al cabo, como comer más tarde de las doce de la noche es algo que indefectiblemente me llevaría a sufrir la transformación que todos sabéis. En consecuencia, y mal que me pese, debo ser realista y evitar esas comidas.
Sin embargo, lo que siempre me había causado gran trastorno era lo de no poder mojarme, y más concretamente, los días de lluvia, sobre todo en otoño e invierno.

No mojarme.
Durante años, aconsejado erróneamente por personas que nunca han sido gremlins (o que si alguna vez lo fueron, hace mucho tiempo que lo han olvidado), permanecí encerrado en mi casa los días de lluvia a fin de evitar que el agua tocara mi piel. Si no sales a la calle cuando llueve, no puedes mojarte, me decían. Y tenían razón, aunque no por ser cierto era toda la verdad. Con el paso de los años, he aprendido y me he informado adecuadamente sobre mi problema. Gracias a ello, ahora conozco otras formas de evitar la lluvia sin la necesidad de quedarme en casa. ¿Y qué otras formas mágicas son esas, os estaréis preguntando? Pues es sencillo: los días de lluvia salgo de casa con un chubasquero. Puede parecer simple, pero os aseguro que es muy eficaz, sobre todo para gremlins como yo.


Y básicamente eso es todo lo que quería contaros sobre mi condición de gremlin. Espero haber servido de ayuda a alguien, sobre todo a aquellos de vosotros que seáis gremlins jóvenes y con poca experiencia o para los que aún os quedáis en casa los días de lluvia.

Un saludo.

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martes, noviembre 18, 2008

Dios-Emperador de la Canica

Ya que estoy en plan quejica, hoy vengo a contaros otra historia de gente que está en el mundo porque tiene que haber de todo. Esta historia no le sucedió a RG (si así hubiera sido, el resultado final hubiera sido muy probablemente algo diferente), sino a otra persona que llamaremos simplemente MH. Vayamos al grano.


Una mañana cualquiera, MH se acerca a una sucursal bancaria para hacer un ingreso: ha alquilado una plaza de garaje y todos los meses acude al banco a ingresar la cantidad convenida al dueño de dicha plaza. No voy a dar el nombre del banco, pero como pistas puedo decir que, cuando yo era pequeño, dicha sucursal pertenecía a la Caja Postal, que luego fue Argentaria, y que posteriormente esa A fue puesta detrás de otras tres consonantes.

La mañana en cuestión MH rellena el impreso adecuado donde hace constar el número de cuenta en la que quiere hacer el ingreso, el nombre del ordenante (el propio MH) y como concepto anota la palabra "GARAJE". Sin embargo, lo que MH no sabía es que ese día estaba como encargado de la caja un dios-emperador de la canica (que en adelante será nombrado como DEC).
Para los que no lo sepan, dichos especímenes no se distinguen aparentemente del resto de los mortales en nada. De hecho, al verlos pasear por la calle no podrías sospechar lo que en realidad se esconde tras su apariencia de personas tranquilas y normales. Sin embargo, es en su puesto de trabajo cuando dichas personas se transforman. Parapatedos tras su mostrador, hacen de su puesto su reino, de su canica hacen su universo, donde su palabra es ley y ellos mismos se transforman en dioses-emperadores que todo lo pueden y todo lo mandan. Pero volvamos a la historia de hoy.
Cuando llega su turno, MH se acerca al mostrador y presenta el impreso y el dinero. El DEC lo hojea y le dice a MH que no puede hacer el ingreso porque los recibos tienenun horario estipulado de pago: sólo se pueden pagar los martes y los jueves de 10.30 a 12.30 horas. Tras un pequeño tira y afloja en el que MH intenta explicar que el ingreso no corresponde a un recibo, el DEC zanja la cuestión mostrándose inflexible: hoy ni es martes ni jueves, por lo que no se puede pagar el recibo. MH le niega que sea un recibo y le pregunta qué le hace pensar tal cosa, a lo que el DEC le contesta que obviamente lo es porque en el concepto pone "GARAJE". MH, que a veces tiene mucha mala leche pero aquel día debía estar de buenas porque si no no se entiende, decide que no merece la pena discutir con el DEC, así que recoge el impreso, lo rompe y rellena otro impreso con los mismos datos omitiendo esta vez la palabra "GARAJE". Se lo acerca al DEC, que lo mira y tramita el ingreso.


Moraleja: Con lo fácil que es hacer felices a los DEC de este mundo, no discutáis nunca y procurad hacer su voluntad para poder volver al mundo real donde la lógica suele imperar la mayoría de las veces y donde las canicas sirven para que los niños jueguen al guá.

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sábado, noviembre 15, 2008

Para cosas importantes no, pero para tonterías...

Arreglar los vagones y evitar que las averías sean el pan nuestro de cada día sería una buena inversión, pero la Comunidad de Madrid prefiere instalar máquinas de preservativos en el Metro. Máquinas que, por si alguien lo duda, a las dos semanas dejarán de funcionar.

Mi opinión es que se están riendo de nosotros en nuestra cara (no sólo con este tema, sino en general con todos), pero mientras la gente siga votando a la Espe pues nos tenemos merecido todo lo que nos pase.


Lo que más me ha gustado siempre de este tipo de iniciativas es que siempre hay alguien que sale diciendo que se está empujando a la juventud a copular sin freno y tonterías semejantes.
¡Pues claro que sí, señores! Cada vez que veo una máquina de éstas me entran unas ganas de ponerme a f***** como loco.

En fin...

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jueves, noviembre 13, 2008

Paciente viene del verbo pacer: beee...

Atención, lea detenidamente el enunciado del siguiente problema matemático antes de responder a las preguntas que se le formulan al pie:

"Un paciente madrileño (al que a partir de ahora llamaremos RG para preservar su intimidad) tiene cita a las 9.25 horas de la mañana en una consulta de un especialista de un hospital madrileño cualquiera (al que tampoco nombraremos, sino que le asignaremos unas siglas al azar; por ejemplo, FHA).
RG llega a la consulta en el FHA a las 9.00 h, es atendido a las 9.30 h y permanece en la consulta durante 25 minutos. Como resultado de la visita, el especialista redacta dos peticiones de citas para que se le realicen a RG dos pruebas diagnósticas que considera necesarias. A las 10.05 h y con dichos volantes, RG se dirige a Admisión de Citas y coge número para esperar su turno. Le ha tocado el número 184, pero el avisador marca el turno del número 56. Después de 2 horas y 30 minutos de espera (de ahí que a los que pueblan la sala les llamen pacientes), llega el turno de RG. Mientras que para una de las dos pruebas diagnósticas le dan cita para la segunda semana de febrero, para la otra no hay fechas disponibles en la agenda abierta y quedan en llamarle para darle el día definitivo. Como una de las peticiones no ha podido ser cursada, RG tampoco puede pedir una nueva cita en la consulta del especialista. Algo frustrado, RG se dirige a la Oficina de Atención al Usuario (antes llamada Oficina de Atención al Paciente, pero como lo de la paciencia a estas alturas de la película se sobreentiende pues...) para intentar que le adelanten una de las citas y le citen para la otra. Cuando llega allí, vuelve a coger número y espera su turno. 45 minutos después, otra señorita amable le indica que presente una reclamación por escrito y que ya se le contestará por correo. Cuando RG sale a la calle es la 1.30 h."


Teniendo en cuenta lo expuesto en el enunciado, conteste breve, pero razonadamente a las siguientes preguntas:

a) Calcule aplicando el teorema de Estoh & Kemau la cantidad de barquitos de papel que ha podido hacer RG durante sus momentos de espera.
b) Determine mediante la escala de dureza de Mohs la cantidad de caradura que le echan EA y su consejero de sanidad JJGü (más conocido por su pelazo) cuando dicen que la gestión privada de hospitales públicos en la sanidad madrileña hace que funcionen mejor y que Madrid sea una de las comunidades líderes en atención al paciente.
c) ¿Cree usted que RG será atendido antes de que la infanta Leonor encuentre marido?
Si responde que no, no hace falta que explique por qué (es evidente). Si responde que sí, hagáselo mirar muy seriamente (pero por un especialista privado, no podemos esperar a que responda si le va a atender uno público).
d) Calcule el número de nuevos hospitales y estaciones de metro que han sido capaces de inaugurar EA y sus consejeros mientras RG estaba esperando a que le dieran cita.


Tienen de tiempo lo que se tardaría en conseguir que te hagan 2 endoscopias y 5 mamografías para contestar a todas las preguntas.

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martes, noviembre 11, 2008

Microrrelato: Leyenda Urbana

Leyenda Urbana


La serpiente me quedó más gorda de lo previsto. Demasiado relleno. O puede que esas viejas medias verdes estuvieran muy dadas de sí. Sin embargo, los murciélagos peludos de mi padre que colgaban del tejado del porche eran nuestro mayor logro de este año. Papá… Quizá estuviera ya mayor y a veces confundiera la Navidad con Halloween, pero siempre había tenido una maña especial para fabricar adornos con cualquier trasto viejo. Esta misma mañana me había prometido una gran sorpresa para los niños, algo que no olvidarían jamás. Por eso, y a pesar de que comenzaba a helar, decidí no encender la chimenea hasta verle aparecer por la puerta.



Microrrelato perpetrado tras la resaca de Halloween, con las Navidades ya en la cabeza, y presentado (aunque de ahí no haya pasado) al concurso de microrrelatos de Cadena Ser y Escuela de Escritores.
Más detalles sobre este concurso y los relatos finalistas de cada semana, aquí.

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