MIAMI VICE (Michael Mann, 2006)

El lunes pude ver por la patilla la película 'Miami Vice', actualización de la famosa serie de televisión ochentera que por aquí se llamó 'Corrupción en Miami'.

Los que hayan visto la serie original recordarán a un Sonny Crockett que, con la cara de Don Johnson, era un guaperas, siempre peinadito y afeitado y luciendo unas camisas horteras a más no poder. Sin embargo, el nuevo Sonny (Colin Farrell) no se peina en absoluto (¿cómo iba a poder agitar sus melenas al viento navegando en motora si lo llevara arreglado?), luce mostacho y barba de dos días y habla con voz de cazallero. El nuevo Ricardo Tubbs, que se esconde bajo la apariencia de Jamie Foxx, sólo saber torcer el morro y mirar al suelo. No esperéis que sea igual a la serie de televisión porque lo lleváis claro. Tampoco esperéis que sea una peli de acción porque no lo es.

Cada nueva película que hace el director Michael Mann es una sorpresa para el espectador: tanto es capaz de hacer una muy buena película de aventuras ('El último mohicano') como de vendernos humo en un supuesto encuentro en pantalla de Pacino y De Niro jugando a policías y ladrones ('Heat'). En ésta que nos ocupa consigue alcanzar cotas de tedio y aburrimiento como no había padecido en una sala de cine en años. Y eso que los chicos de antivicio de Miami saben hacer de todo: pilotan aviones, navegan en barcos cargados de droga, conducen motoras, chapurrean spanish, manejan todo tipo de armas y de tácticas antiterroristas y, por supuesto, son dos tipos duros donde los haya a la vez que excelentes amantes con sus mujeres. Pues a pesar de semejante despliegue de habilidades la película es aburrida y tiene tanta acción como pudiera tenerla una carrera de caracoles, con la salvedad de que a la carrera al menos le queda la emoción de saber cuál será el ganador y en la película ya sabes que van a ganar los buenos.

Si teníais intención de verla para pasar un rato entretenido viendo acción y tiroteos os recomiendo que os limitéis a ver el TRAILER, ya que tiene todas las secuencias movidas de la película (incluso un resumen de la balasera del final de la peli).

No merece la pena, ni por ver a la bella Gong Li hablando en castellano, ni por ver al estupendo actor que es Luis Tosar.

Un bluff.