ASTURCÓN 2006 (1)

¿Cómo empiezo? Si digo que me lo he pasado genial y que he disfrutado como un enano seguro que me quedo corto. ¿Entonces qué digo? Tal vez con enumerar algunas de las cosas que hice sea suficiente: madrugar, trasnochar, los desayunos, las comidas y las cenas, los paseos del hotel a la Semana Negra, las conferencias, las charlas (y los chistes) entre conferencias, las partidas de cartas, billar y futbolín, las casetas con libros... ¡Y todo en apenas un fin de semana! ¿Podéis así haceros una idea?

Agradecimientos

Todavía no recuperado del sueño perdido durante estos cuatro días en Asturias (caza de libros en Oviedo el lunes incluida) quisiera empezar mis notas sobre la Asturcón 2006, la primera para mí, con los agradecimientos.

Sobre todo, hay que agradecer y felicitar a toda la gente de Avalon por la organización. Y ahora que nadie me escucha, quiero mencionar especialmente a Marisa/Fuente que se preocupó por nosotros en cada momento.
Luego está le gente que acudió a la cita de este año, a muchos de los cuales no conocía o apenas había cruzado un par de frases con ellos.
Y por último, los autores. Como ya mencionaba hace un tiempo por estos lares Juanmi Aguilera (concretamente, aquí), eventos como la Asturcón y demás Cones son totalmente diferentes de las Ferias de Libros y permiten un contacto mucho más estrecho entre lectores y escritores y a éstos, mayor "libertad" y "disfrute" de las actividades que se realizan.

Mi primera vez

Después de un viaje que resultó más largo de lo que hubiera debido ser (si escucháis de alguien que ha ido a Gijón pasando por Burgos no os riáis demasiado, a nosotros nos pasó), de dejar las cosas en el hotel y de comer algo, salimos a dar una vuelta por la ciudad en busca de librerías mientras hacíamos tiempo para la cena que se había convocado desde Estación de Nieblas para por la noche. Tras un par de compras (todas de 2ª mano) que se quedaron en el hotel, pusimos rumbo al recinto de la Semana Negra para encontrarnos con un montón de gente que ya había ido llegando.
Ya no había vuelta atrás: estaba en mi primera Asturcón...