Pedro y el lobo

Pasó el 28 de diciembre, el Día de los Santos Inocentes, y como cada año me queda la misma sensación de día absurdo y frustrante.

Al leer la prensa te asaltan dudas constantemente sobre si la noticia que tienes delante es la Inocentada, la noticia falsa, que todos los años intentan colarte como verdadera; algunas te lo parecen porque la realidad se guarda muchas sorpresas (por muy absurdas que te parezcan) y otras desearías que lo fueran porque la realidad siempre puede ser peor de lo que te imagines. Por eso, a cada paso que das te encuentras con noticias que debes confirmar en el resto de periódicos, aunque parece que los últimos años, en la prensa generalista, la tendencia es evitar la Inocentada. No ocurre así en los periódicos deportivos, donde me importa menos que todas las noticias sean falsas ya que el resto del año, si no son falsas, más de la mitad son sólo rumores y suposiciones, cuando no directamente inventadas.

Otros de los lugares en los que suelo perder el tiempo mientras navego, y que tampoco se libran de esta tradición, son los foros de internet. Da igual su temática o finalidad, siempre aparece la Inocentada (eso si no se multiplican hasta inundar todos los foros posibles). Y lo que peor llevo es que no se las deje acabar cuando deben.
Para mí, una Inocentada tiene vigencia mientras el número de incrédulos no sea mayor que el de posibles inocentes, ya que si la mayoría de participantes está al tanto de la broma ¿de qué inocente puedes reírte? Y lo que peor llevo es que el iniciador de la Inocentada vea necesario tener que asegurar que en realidad no es una Inocentada para conseguir mantenerla en pie. Llegados a este punto lo mejor es decir la verdad, reconocer que era mentira y dejarla morir habiendo disfrutado el tiempo que haya durado.

Mi consejo: evitar todo lo que pueda ser carne de Inocentada en este día y así no tener la impresión de estar leyendo continuas llamadas de "que viene el lobo" por parte de los numerosos Pedros que circulan por todas partes y terminar siendo un incrédulo total el resto de los 364 días del año.

Nos seguimos leyendo el año que viene.


FELIZ AÑO NUEVO A TOD@S