miércoles, octubre 25, 2006

Se acerca el invierno...

O mejor dicho, se presentó de repente.

El lunes de la semana pasada para ser exactos. Por la mañana, al levantarme, me encontré que estaba todo nevado. Luego, de camino a la universidad continuaba nevando sin parar (por si no había tenido suficientes copos con los del desayuno). Y para rematar el día, a la salida continuaba nevando. Supongo que todos los que me preguntaban por la nieve ya estarán contentos. Sin embargo, que no se alegren mucho porque aquí el tiempo cambia rápida y constantemente y hoy he vuelto a salir a la calle sin abrigo.

Cuando llegué a la facultad, una compañera me ha dicho muy seria (palabrita del niño Jesús, que me caiga un rayo encima ahora mismo si te miento) que ya lo había avisado el hombre del tiempo: nieve durante todo el lunes y también el martes por la mañana. Me quedé con las ganas de explicarle las veces que acierta el hombre del tiempo en España pero me contuve no nos fueran a tomar por poco avanzados tecnológicamente. Efectivamente, el martes por la mañana volvió a amanecer nevado, aunque esta vez ya había dejado de nevar cuando me fui hacia la facultad. Por la tarde no quedaba ni una nube y el miércoles volvimos a la rutina del cielo nublado a ratos y soleado el resto, que ha sido la práctica predominante desde que estoy aquí.

Pero salgamos ya del ascensor y dejemos de hablar del tiempo por hoy.


Dada la curiosidad general por saber cómo es el sitio donde vivo (y si no os interesa me da igual, lo voy a poner de todas maneras) y el posible peligro que pueda correr debido a los osos que recorren el barrio para comer de los cubos de la basura (qué cosas hay que oír y qué paciencia que tengo... osos no he visto ninguno, pero liebres y ardillas bastantes), vamos a tirar de Google Earth y de la webcam del portátil para enseñaros la zona.



En la foto anterior podéis ver la casa (la que está dentro del recuadro rojo). Como no he podido acercarme más, de paso podéis ver la calle donde está. Es una zona de casas individuales, la mayoría con dos plantas. Un sitio tranquilo en el que sí, se pueden dejar las puertas abiertas. Pinchad en la foto si queréis verla más grande.



Aquí tenéis la vista desde la casa, saliendo a la puerta portátil en ristre. Por suerte, aún quedaba suficiente luz cuando he llegado a casa para tomar la foto.



Subiendo los escalones que se ven la derecha, llegamos a la casa. Las tres ventanas que se ven dan al salón y las habitaciones dan al lateral, donde se ve la valla verde. Esa es la planta de arriba porque debajo hay otro piso.



Y por último, la entrada de la casa. Y la culpable de que lleve los bajos de los pantalones llenos de pelos. Como buena gata se pasa el día fuera de casa sin querer saber nada de nadie y cuando regresamos por la tarde-noche sale de repente de detrás de un arbusto y entra en la casa. Y cada vez que vas a la cocina, te sigue por si cae algo para ella.



Por hoy, eso es todo. Mañana os seguiré enseñando la facultad y alguna otra cosilla del campus.

Ahora que vosotros empezáis el día, yo me voy a dormir.

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2 COMENTARIOS:

Blogger perenquén dijo...

Ah, vale: los meteorólogos canadienses han adoptado el avanzado método de prever el tiempo el día siguiente y no el anterior como los españoles. Así acierta cualquiera.

Oye, la gata ésa no se dejará diseccionar, ¿verdad?

Venga, un saludo.

27 de octubre de 2006, 12:47  
Anonymous Anónimo dijo...

Sí, debe ser que han elegido el día correcto y por eso aciertan.

Felicitad de mi parte a Olga y pasadlo bien en la barbacoa ;-)

28 de octubre de 2006, 4:07  

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