La infalibilidad del lunes

INFALIBILIDAD.
1. f. Cualidad de infalible.

INFALIBLE.
(Del b. lat. infallibĭlis)
1. adj. Que no puede errar.
2. adj. Seguro, cierto, indefectible.

Me sucede (no sé si a alguien más le ocurrirá) que en los meses de julio noto que se pierde la infalibilidad de los lunes.

Durante todo el año, el lunes aparece como la amenaza del madrugón y el trabajo escondido tras el domingo. El viernes es el por fin, es la esperanza del fin de semana que comienza; el sábado es el día que pensamos infinito porque comienza y acaba sabiéndose día de descanso y libre de preocupaciones; pero el domingo es finito y se sabe corto e insuficiente para nuestras expectativas, como comprimido por el peso del lunes que viene, día infalible, siempre detrás de cada domingo.

Y así ocurre todo el año, mes tras mes, hasta que llega julio. Al revés que ocurre con el lunes para el domingo, agosto es para julio una promesa en lugar de un castigo. Ante la perspectiva de agosto, julio corre cuesta abajo: el calor derrite los días, los vuelve líquidos y los hace fluir rápidamente por la pendiente del calendario hasta llegar a un mar de tranquilidad y descanso, el prometido y merecido agosto vacacional.

El calor que derrite los días de julio hace que las barreras entre semanas se difuminen y así el lunes se me antoja menos infalible, aún agazapado tras el domingo pero menos amenazador, menos dañino. En realidad, un lunes menos. La pendiente se hace más inclinada, los días se hacen horas y cogen velocidad: ya ninguna amenaza de lunes puede pararme porque voy a rodar y rodar hasta convertir mis días en agosto y mis horas en descanso.

Espero que alguien más pueda compartir esta sensación. Si es así, será que se lo tiene merecido.

Felicidades.